Conversaciones y apuntes
jueves, 28 de abril de 2016
sábado, 10 de agosto de 2013
Acordes
Que se arrimen los cantares
por fervor de que dulces tonadas empiecen
desasidas de odios rejuntados
liberadas de muchísima fatua porquería
queriendo hacer tributo a la corrección.
Festejo del basural mentamos por carencia y nadería
óptima
para que el sol, el agua clara, el vienteo fresco,
nos libre de blequeadas tapaduras
de alharacas impresas y pavimentos
y nos mande a canciones, quizá desafinadas
porque nuestro no es ni será el interdicto calumniador,
sino el traje vaporoso de primorosas telas baratas,
cuya prima materia traiga
las entrañables voces de ingenio y gracia sumados.
Y que lleguen los alegres en su modo, y más los insolentes y peor, los exultantes
a grabar la distónica escala, valiendo rima, de mendicantes.
Expliquemos, por si falta hiciera:
Hablamos de heridas aguas y tierra grabadas,
y nos habitamos en el punzante aire seco, claro como brillo de metal
en plenitud sumado a carnales cantos, a viejos y recién nacidos compases
custodia similar, y medio elocuente silencio.
martes, 11 de diciembre de 2012
Vueltas en el helicoide escalonado
Vueltas en el helicoide escalonado
Cuál mi
explicación
Esto me
lacera de tempranía.
César
Vallejo
Si fuera la caída toda justificación
Qué más faltaría
Si la explicación fuera cuál
Qué se diría
Si fuera la ausencia causa
Qué comentario habría
Si error y culpa sustanciaran
Qué se agregaría
El misterioso pinta, tiñe o nubla
Su matiz aire y mediano hace herida
Su sombra quiebra tardanza, explicación,
tempranía
viernes, 16 de noviembre de 2012
Estoy, hoy, y me quiere acallar qué reverbero
Hoy estoy, voy a insistir, y me anclo o anido en
la somnolencia de unas velas
cuyas lumbres me deparan menos que límites,
irradiantes
descripciones y no menos ahítas imágenes
por escribir en la oscuridad misma,
en
el saber trabajosamente adquirido de la escritura al tacto.
Y en ese tocar me
afirmo, sobre ritmos maltorcidos y cuántos males derivados
extinguidos por ventura en este hoy ínfimo o alto
cuando salen las letras palpables del ciego fondo,
sin lucecitas vesperales o ilusorias.
Nada me cuesta continuar. O sea, por más
interdictos que disparen,
está la luz en plena luna nueva, está en los oscuros
intersticios,
se vierte siempre buena.
Vale su solo estar.
Por eso mismo contesto contra el aviso de que por
corte finado o mentido, se impida la respuesta.
Luz es luz, y aun aminorada, turbia o
entredicha, luz es luz y siempre acude, encandilante de temblor.
Vale por valor sumo entreverada en maravilla o
desencanto. Luz más luz brillando suma sobre el fondo asqueroso de tinieblas
podridas.
Qué cautivo interdicto u omisión habría de
soslayarla. Luz es luz en una arenisca turbia donde el artista esperó
misericordia, que, contra toda previsión de falsos y serpentosos, le llegó, apurando tardanza. Le llegó, alta y victoriosa.
aun si avisan que cortajeada onda alzaría sombra sucia.
Invencible luz. Vale y vale solo por nomás. Corte de luz o similares no nos escatiman, para lo que importa. Porque la tentativa de fumigadas vías y expectantes auroras, nos ha sido deparada como bienaventuranza a los que nos atrevimos a trepar, terrosos y secos pero plenos, para oír la voz despeñándose en firme ladera de alta sierra, múltiple montaña.
martes, 30 de octubre de 2012
Ondeante se renueva
No así, habrán de verse,
agua insulsa estirándose entre pobre resaca
robada al poco terrón repudiado
hay que verla como se contemplan las estrellas, el mar o
un paisaje
sin admonición o tiento
En la amarillada de los campos delegados
En el azul negro y avasallante de los cielos sin recua
En la oscura presencia de olas amartilladas
En verde seco de llanura domada
Así, así, habrá
de verse
Contemplativamente
Para que no
brillanteen chillonas las hojas asesinas
Ni se amengüeen
por terror las alturas vigiladas
Se despojen de
altura y cresta aguas de sal
O se aplaquen
estertores de hueso brillador
No así, habrán de verse,
no se ven, y se
retoban
Salvo cuando
estela segadora aplasta con ilusión de astilla
blanda tierra de
arados cruzada
campos cruzados
de arar,
mentidas
lamparitas enristradas en cinta de engañoso fulgor
agua insulsa estirándose entre pobre resaca
robada al poco terrón repudiado
Cegueras inducidas serán para torpe insulto
Por estallarse siempre en altura y coraje
jueves, 25 de octubre de 2012
Heridas
Arrugas hondas, sin afeite,
escriben epigramas en el cuerpo
como cuchillo o dentellada
y honduras más bien insondables
yacen en carne viva para agregar
a los epigramas otro género
mayor y simultáneo como doble heridora
permanente alzando heridas consuetidunarias.
Bien visibles, los arañazos del alma.
domingo, 25 de marzo de 2012
Después de que oscuros vientos arrasaron o un remolino en la tierra boscosa
Después de que oscuros vientos arrasaron o un remolino en la tierra boscosa
Por after dark vapors de Keats
Después de que mentidas nublazones
aplastaron nuestros ríspidos llanos
que llanos con todo y crestas riesgosas
luminoso horizonte fueron
aun y aun soterrados
durante tiempo largo y de conformidades silentes
verdad encapsulada mantuvieron
en largo pasar a luz
por compás de incierta fuminación
llegando en amanecida y retemplada
naciente de hermano aire sudoroso y sur,
limpios, en verbo hablando,
de todas las manchas dispares de cielos enfermos.
El mes angustioso, aliviado de sus dolores,
hace su ley y derecho a aspirar el olor de revida.
Visavida en suspensa intrigada respiración.
Pestañas azuzando a la frialdad pasajera juegan
como flor de fango con regocijados pétalos
escaldados por multiconvocadas rosas
persistentes, ya y todavía, en las gotas de lluvia
desvergonzando avaricia y costumbre.
Nos rodean, aquí, ahora, sosegados pensamientos
Apaciguados y no
menos incisivos no
y no si o sí
nos abrazan igual que hojas
de reconcilio –fruta madura en naturaleza muerta-
al resueno de verano ido y removiente
de sonrisa en despunte sobre los acallados ramos
cual remedada mejilla de adolescente trunca
que añorase perfumado aliento de infancia
cuando la arena gradual atraviesa la revuelta y neta hora fijada
de un palabrero que no más no manos ni menos puede
sino boquear influjos yertos contra una pared dolorosamente vuelta
en costoso, repicante, vivo, angular y celuloso mortero.
Por after dark vapors de Keats
Después de que mentidas nublazones
aplastaron nuestros ríspidos llanos
que llanos con todo y crestas riesgosas
luminoso horizonte fueron
aun y aun soterrados
durante tiempo largo y de conformidades silentes
verdad encapsulada mantuvieron
en largo pasar a luz
por compás de incierta fuminación
llegando en amanecida y retemplada
naciente de hermano aire sudoroso y sur,
limpios, en verbo hablando,
de todas las manchas dispares de cielos enfermos.
El mes angustioso, aliviado de sus dolores,
hace su ley y derecho a aspirar el olor de revida.
Visavida en suspensa intrigada respiración.
Pestañas azuzando a la frialdad pasajera juegan
como flor de fango con regocijados pétalos
escaldados por multiconvocadas rosas
persistentes, ya y todavía, en las gotas de lluvia
desvergonzando avaricia y costumbre.
Nos rodean, aquí, ahora, sosegados pensamientos
Apaciguados y no
menos incisivos no
y no si o sí
nos abrazan igual que hojas
de reconcilio –fruta madura en naturaleza muerta-
al resueno de verano ido y removiente
de sonrisa en despunte sobre los acallados ramos
cual remedada mejilla de adolescente trunca
que añorase perfumado aliento de infancia
cuando la arena gradual atraviesa la revuelta y neta hora fijada
de un palabrero que no más no manos ni menos puede
sino boquear influjos yertos contra una pared dolorosamente vuelta
en costoso, repicante, vivo, angular y celuloso mortero.
viernes, 9 de marzo de 2012
Indolente viento sopla
menos presente que evocada
se aloja, zonza, entre mí y cuál yo demorado.
Y el viento del sur, arremete sólo para que
ecos de luz ondas y cuerpos suspendidos siempre y en nunca vacilante tensión
anden temblando zig y zag sin explícitas nomenclaturas sigan, sigan
como tajador goteo
clavándose en las persianas
en el mismo momento recio en que relojera y aficionada
mi ansiosa pregunta general en desespera
va rasgando el ramalazo de la lluvia contra la madera o hierro establecidos
por inquieto misterio a expugnar de los verdores lanzados en savia firme
conclaveada y estrecha o reticente
ahí afuera, en la anochecida noche
de titilar negro
con viento sur mojado en la intemperie,
estupendo o estúpido paisaje
donde maldigo y digo
¿Por qué no estás para fortalecerme con
tu preciso y urgente amor reclamando?
Parecida niebla dura
concreta y asistente maldición
Suscribirse a:
Entradas (Atom)